El cuento de la criada cierra con fuerza: una despedida necesaria y el inicio de lo que viene

El cuento de la criada, la serie basada en la novela distópica de Margaret Atwood, concluyó este 28 de mayo con el estreno del décimo y último episodio de su sexta temporada en Max. La historia, que ha sido símbolo del sufrimiento y la resistencia dentro de un régimen autoritario, cierra con una narrativa contundente: Boston ha sido liberada, los líderes del régimen capturados y ejecutados, y las piezas están dispuestas para continuar la lucha ciudad por ciudad hasta desmantelar Gilead.

En una producción encabezada por Bruce Miller y con la presencia de Atwood y Jacey Heldrich en el desarrollo del guión, el episodio final mantiene el ritmo que caracterizó a la serie desde su estreno en 2017. Elizabeth Moss, protagonista y también directora en varios episodios, demuestra su madurez artística en una interpretación profundamente humana de June, una mujer que no se resigna ante la opresión.

La narrativa arranca justo donde terminó el episodio anterior: con una ciudad que intenta despertar de años de sometimiento. La resistencia, liderada por Mayday, empieza a marcar ruta hacia Washington, último bastión de un régimen que ha fragmentado familias y vulnerado los derechos más fundamentales.

Justicia, reencuentros y memorias que cicatrizan

Serena Joy, pieza clave del régimen, debe enfrentar las consecuencias de sus actos. En una emotiva secuencia, se despide de June reconociendo el daño causado, sin encontrar asilo posible y con la maternidad como único refugio. Es uno de los momentos más humanos del episodio, que no redime, pero sí contextualiza.

Entre los reencuentros más significativos destaca el regreso de Emily (Alexis Bledel), cuyo silencio durante temporadas anteriores se rompe con un mensaje claro: nunca olvidó a sus hijos, ni la causa que la unía a June. También vuelve Janine (Madeline Brewer), entregada por Tía Lydia, junto a su hija Charlotte, en un gesto inesperado que cambia el rumbo de la historia para ambas.

El episodio culmina con una poderosa imagen: June sentada en el alféizar de la habitación de la casa Waterford, donde todo comenzó. Graba su relato como un testimonio que atraviesa el tiempo, un cierre que conecta con el inicio de la serie y deja clara su intención: este fue siempre su testimonio, no solo una historia.

Una secuela en camino: Los Testamentos

El final de El cuento de la criada no significa el fin del universo narrativo. La secuela, Los Testamentos, basada en la novela de Atwood publicada en 2019, ya ha sido confirmada y promete narrar los últimos días de Gilead. Las expectativas son altas, pero el cierre de esta serie deja un precedente sólido sobre cómo construir una historia que, aunque ficticia, refleja los ecos de muchas realidades.

En un panorama internacional donde las libertades de las mujeres aún enfrentan amenazas, El cuento de la criada se despide recordando la fuerza de la memoria, la dignidad de la resistencia y la importancia de no olvidar.

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  1. adamgordon

    abril 22, 2021

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